Qué es, causas y tratamiento de la vulvodinia

La vulvodinia es una molestia o un dolor crónico en la zona que rodea la abertura de la vagina (vulva) que no tiene una causa identificable y que dura tres meses como mínimo. La vulva es la zona que rodea la abertura de la vagina.

Las partes principales de la vulva son:

  • El clítoris. Este es el pequeño órgano femenino sensible que se excita durante las relaciones sexuales.
  • Los labios mayores y menores. Estos son los pliegues de piel que cubren la vagina y la abertura de la uretra.
  • La abertura de la uretra. La uretra es el conducto que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo.

 

El síntoma principal de la vulvodinia es dolor en la región genital, que puede tener las siguientes características: ardor, inflamación, escozor, relaciones sexuales dolorosas (dispareunia), sensación pulsátil en la zona, picazón. La vulvodinia puede ser de dos tipos:

Vulvodinia localizada. Esto es dolor en solo una zona de la vulva, usualmente la abertura de la vagina (vestíbulo). El dolor a menudo ocurre debido a la presión en la zona, como por la relaciones sexuales, la inserción de un tampón o sentarse por mucho tiempo.

Vulvodinia general. Este es dolor en diferentes zonas de la vulva. El dolor es bastante constante, con algunos periodos de alivio. La presión en la vulva, tal como por estar sentada por mucho tiempo o usar pantalones ajustados puede empeorar los síntomas.

Si sientes dolor en la región genital, habla con el médico o pídele que te derive a un ginecólogo. Es importante que el médico descarte otras causas de dolor vulvar como infecciones bacterianas, candidiasis, herpes, afecciones cutáneas precancerosas, síndrome genitourinario de la menopausia y enfermedades como la diabetes.

También es importante que no utilices reiteradamente tratamientos de venta libre para la candidiasis vaginal sin consultar con el médico. Una vez que el ginecólogo haya evaluado los síntomas, puede recomendarte tratamientos o métodos para ayudarte a controlar el dolor.

Antes de diagnosticar la vulvodinia, el médico te hará preguntas sobre tus antecedentes médicos, sexuales y quirúrgicos para comprender mejor la ubicación, la naturaleza y el grado de tus síntomas.

El médico también puede recomendarte que te realices estos exámenes:

  • Examen pélvico. El médico realiza una inspección visual del exterior de los genitales y de la vagina para ver si hay signos de infección u otras causas de los síntomas. Incluso si no hay evidencia visual de infección, es posible que el médico tome una muestra de células de la vagina para determinar la existencia de infección, como una candidiasis vaginal o una vaginitis bacteriana.
  • Prueba del hisopo. El médico usa un hisopo humedecido para revisar suavemente las áreas de dolor específicas que están localizadas en la región vulvar.

 

La causa de la vulvodinia muchas veces es difícil de encontrar, pero algunos factores pueden contribuir a ella, como:

  • Lesiones o la irritación de los nervios que rodean la región de la vulva
  • Infecciones vaginales anteriores
  • Alergias o piel sensible
  • Cambios hormonales
  • Espasmos musculares o debilidad en el suelo pélvico, que sostiene el útero, la vejiga y el intestino

 

La vulvodinia puede causar problemas emocionales, ya que puede ser dolorosa y frustrante e impedir que desees tener relaciones sexuales. Por ejemplo, el temor a tener relaciones sexuales puede causar espasmos en los músculos que rodean la vagina (vaginismo). Entre otras complicaciones podríamos mencionar: ansiedad, depresión, alteraciones del sueño, disfunción sexual, alteración de la imagen corporal, problemas de pareja, reducción de la calidad de vida.

Los tratamientos para la vulvodinia se centran en aliviar los síntomas. No hay un mismo tratamiento que funcione en todos los casos. En muchos casos, combinar tratamientos es lo que mejor funciona. Determinar cuáles son los tratamientos adecuados puede demorar un tiempo.

Medicamentos. Los esteroides, los antidepresivos tricíclicos o los anticonvulsivantes pueden ayudar a disminuir el dolor crónico. Los antihistamínicos podrían reducir la picazón.

Terapia de biorretroalimentación (bio feedback). Esta terapia puede ayudar a reducir el dolor al enseñarte cómo relajar los músculos pélvicos y controlar el modo en que el cuerpo responde a los síntomas.

Cremas de estrógeno. Ponerse esta crema en la piel puede ayudar a aliviar el dolor

Anestésicos locales. Los medicamentos, como el ungüento de lidocaína, pueden brindar un alivio temporal de los síntomas. El médico podría recomendarte que te apliques lidocaína 30 minutos antes de tener relaciones sexuales para reducir las molestias. Si usas un ungüento de lidocaína, tu pareja puede tener un entumecimiento temporal después del contacto sexual.

Bloqueos nerviosos. Las mujeres que tienen un dolor persistente que no responde a otros tratamientos podrían beneficiarse de bloqueos nerviosos, como el bloqueo del nervio pudendo, o bloqueo del ganglio impar o de Walter.

Terapia para el piso pélvico. Muchas mujeres con vulvodinia tienen tensión en los músculos del piso pélvico, que sostiene el útero, la vejiga y el intestino. Los ejercicios para relajarlos pueden ayudar a aliviar el dolor de la vulvodinia.

Cirugía. En casos de vulvodinia localizada o vestibulodinia, la cirugía para extirpar el tejido y la piel afectados (vestibulectomía) alivia el dolor en algunas mujeres.

Los siguientes consejos te pueden ayudar a controlar los síntomas de la vulvodinia:

 

  • Compresas frías o compresas de gel frío. Colócalas directamente en la zona genital externa para aliviar el dolor y la picazón.

 

  • Baños de asiento. Dos o tres veces al día, siéntate en agua tibia (no caliente) o fresca, que se sienta agradable, con sulfato de magnesio natural o avena coloidal durante 5 a 10 minutos.

 

  • Evitar usar mallas de ajuste hermético o ropa interior de nailon. La ropa ajustada restringe el flujo de aire al área genital, lo que a menudo provoca el aumento de la temperatura y humedad, que puede causar irritación. Usa ropa interior blanca de algodón para incrementar la ventilación y la sequedad. Intenta dormir sin ropa interior a la noche.

 

  • Evitar los jacuzzis y baños con agua caliente. Sumergirse en agua caliente durante cierto tiempo puede provocar molestias y picazón.

 

  • No usar tampones ni compresas perfumados. El perfume puede causar irritación. Si las compresas causan irritación, cámbialas por compresas 100 por ciento de algodón.

 

  • Evitar realizar actividades que ejerzan presión en la vulva, como el ciclismo o montar a caballo.

 

  • Lavarse suavemente. Si te cepillas fuerte o te lavas demasiado seguido el área, la irritación puede aumentar. Más bien, usa solo agua para lavarte la vulva suavemente con la mano y date golpecitos para secarte. Después del baño, aplícate emolientes sin conservantes, como la vaselina, para crear una barrera protectora.

 

  • Usar lubricantes. aplícate lubricante antes de tener relaciones sexuales. No uses productos que contengan alcohol, sabor, o agentes de calor o frío.

 

  • Cambios en la dieta para evitar alimentos con oxalato, incluyendo espinaca, remolacha, cacahuetes y chocolate.

 

  • Consiga apoyo de otras mujeres. Un grupo de apoyo, un foro en línea o un grupo de chat le ayudan a compartir sus inquietudes y a saber lo que hacen otras personas para sobrellevar el dolor y los desafíos de vivir con vulvodinia

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