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La infiltración intraarticular es la administración de medicación dentro de la articulación para tratar los dolores articulares. Su uso como instrumento terapéutico útil y de uso generalizado es muy popular y eficaz.
Su objetivo es aliviar el dolor y recuperar la capacidad funcional de la articulación.
La artrosis u osteoartrosis es la causa más frecuente de dolor articular. Es una enfermedad articular caracterizada por la degeneración del cartílago articular y la aparición lenta y progresiva de dolor, rigidez y limitación de la movilidad de las articulaciones afectas.
Las indicaciones para realizar infiltraciones intraarticulares son numerosas; las más frecuentes son la artrosis y la artritis. También se puede aplicar infiltraciones en el manejo de cuadros no articulares, de hombro, cadera y rodilla como tendinitis, capsulitis y/o bursitis
Las articulaciones afectadas con mayor frecuencia son las siguientes:
La artrosis de rodilla es más frecuente en mujeres con sobrepeso. La aparición de deformidades articulares aparece en los estadíos tardíos de la enfermedad.
La artrosis de cadera provoca dolor en la ingle y cara anterior del muslo de aparición lenta y produce impotencia en la marcha con cojera.
La artrosis de hombro suele aparecer por fracturas, luxaciones, lesiones del maguito de los rotadores o necrosis.
Consiste en la administración intraarticular de medicación bajo visión ecográfica y/o radiológica. El procedimiento se realiza de manera ambulatoria en consulta y/o en quirófano.
La administración intraarticular de medicación como corticoides o viscosuplementación con ácido hialurónico puede mejorar de manera significativa la funcionalidad de la articulación y reducir el dolor.
Otra opción muy utilizada y con muy buenos resultados a medio largo plazo es la medicina regenerativa. La utilización de plasma rico en factores de crecimiento o células madre permite, mediante la utilización de sangre del propio paciente, restaurar, revitalizar y regenerar el cartílago de la articulación reduciendo la progresión de la enfermedad.
El procedimiento es ambulatorio y se puede realizar en la propia consulta. Se recomienda al paciente evitar grandes esfuerzos con la articulación durante 24h, a partir de ese momento el paciente puede hacer vida totalmente normal incluido deporte de impacto.
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